Muy diestro en el arte del amor, Don Juan era torpe jugando a las Damas. Comía una y contaba veinte.
domingo, 29 de septiembre de 2013
viernes, 24 de mayo de 2013
La jaula de oro
El tribunal apreció cierta rigidez
en su mirada. “El servicio tenía la noche libre. Mi esposo entró en el salón y
me miró. Yo reconocí aquella mirada. Se acercó y permanecí inmóvil, paralizada.
Me quitó el collar de perlas, me desnudó despacio y me condujo a la zona de la
piscina. No dije ni hice nada. 'Venga, ahora hazlo, como me gusta'. Entonces me
puse el collar del perro y entré en la jaula, como tantas otras veces. No lloré,
no quise darle ese gusto, sabía que eso le hacía sentirse aún más poderoso”. Concluyó:
“Yo sólo quería que todo aquello terminara”. Y el silencio invadió la sala.
miércoles, 22 de mayo de 2013
Rebelión a bordo
La escritora sonrió satisfecha, una frase más y la novela estaría terminada. “Y el barco se hundió en aquellos mares del Sur, entre arrecifes de coral”. Pero entonces, de repente, las palabras de caja baja se volvieron de caja alta, el interlineado y el interletrado empezaron a moverse, a subir y bajar, a acercarse y alejarse… el punto y final se convirtió en puntos suspensivos; y el punto y coma en exclamación. Ya no comandaba la nave,entendió la escritora, la tripulación se había amotinado. No se rendirían sin luchar.
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