sábado, 18 de mayo de 2013

Amor verdadero


—Cariño, ha sido maravilloso, y a ti ¿te ha gustado?— No lo dudó ni un minuto y respondió con vehemencia —¡Sí, me encantó!

Se besaron apasionadamente y se abrazaron. Ambos durmieron tranquilos: él, porque había encontrado el amor de su vida; ella, porque se había creído su propia mentira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario